Add parallel Print Page Options

46 Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo:

—Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.

Habiendo dicho esto, expiró.

47 Cuando el centurión vio lo que había acontecido, dio gloria a Dios diciendo:

—Verdaderamente este hombre era justo.

48 Toda la multitud de los que estaban presentes en este espectáculo, viendo lo que había acontecido, se volvían golpeándose el pecho.

Read full chapter